jueves, 30 de julio de 2009

Florencia

A & A 69: PASIÓN EN LAS AULAS FLORENTINAS

CAPITULO 1:
Era una tórrida mañana de julio. Alice, nuestra heroína, llega a la escuela de italiano. No conoce el idioma, está en un país extraño, y de pronto, un bello uomo de metro sesenta, camisa ceñida sobre las marmóreas mamellas... Es Andrea, el profesor de nivel 1...Un terremoto de pasión sacude los cmientos de la escuela cuando las miradas de los dos amantes se encuentran. Aquí comienza una historia de amor, traición, camisas hawaianas y canciones infantiles... Una historiacomparable a la de Romeo y Julieta, los amantes de Teruel o Batman y Robin... La historia de Alice y Andrea.

CAPITULO 2: LAS CAMISAS HORTERAS
La química fue instantánea: los días se sucedían entre camisas de flores y revolcones por la playa mientras Alice buscaba el anillo de pedida más ostentoso del Ponte Vecchio.

CAPITULO 3: LA TRAICIÓN
La tragedia se desencadenó el mismo día en que Alic encontró el pedrolo más grande de Florencia, con el que cubrir su mano como símbolo de su romance con Andrea.Cual no sería su sorpresa cuando, al terminar de desfogarse entre las sábanas de satén del lecho de Andy, este le confesó que mientras sus cuerpos se fundían en uno sólo, su mente estaba muy lejos de allí. Aunque Alice lo amaba con todo su ser, se dio cuenta de que lo había perdido. Tenía su pequeño cuerpo entre los brazos, pero el corazón era de otra. Rocío, su rival, iba a convertirse en su esposa tan solo unos días más tarde.

CAPITULO 4: EL DESPECHO
Sintiéndose traicionada, Alice decidió abandonarse en los brazos de todos sus demás pretendientes: primero fue Ivano, el dulce heladero que pensaba en ella día y noche mientras batía la nata. Después fue Mario, el recio y experimentado ruso.Sin embargo, Alice sentía jamás sería feliz con ningun otro que no fuese Andrea. Día y noche vagaba por la ciudad, que ahora le resultabatan inhóspita, hasta que su azaroso caminar la llevó a orillas del Arno. Queriendo terminar con su vida, Alice decidió arrojarse a la corriente del río. Justo cuando se disponía a saltar, sucedió el milagro: el faro de una vespa rasga la noche. Cuando Alice, inerme, se deja caer por el puente, unos fuertes brazos rodean su cintura: como un ángel caído del cielo con su casco, es su amado, Andrea, quien la salva. Resguardándose de la lluvia en la Loggia della Signoria, los atormentados amantes liberan toda su pasión contra el Perseo, único testido mudo del rasgar de la ropa húmeda y del choque de mamella con mamella en la oscuridad de la noche.

CAPITULO 5: LA INFIDELIDAD
Los dos amantes continúan su relación, ahora escondidas del mundo y de Rocío, la esposa cornuda. Aprovechan cualquier rincón, cualquier momento robado a la rutina para desahogar la pasión contenida que los asfixia y a la vez los embriaga, olvidando que deben poner los cinco sentidos en ocultar cualquier prueba que los delate. Sin embargo, un día los amantes cometen un error fatal: Rocío les sorprende saliendo juntos del cine, los dedos entrelazados y el pecado en los ojos. Aunque intentan negarlo, la traición es evidente. Rocío, en un ataque de rencor y celos, se avalanza sobre su marido armada con un abrecartas, decidida a atravesar con él un corazón que, ahora descubre, nunca le ha pertenecido.Pero el destino aún no quiere separar a nuestros protagonistas: justo antes del mortal impacto, la Loca del coño entra en escena. Al parecer, tiene una domanda para Andrea. Su cuerpo flácido se interpone entre el marmóreo pecho de Andrea y la mano homicida, clavándose la afilada hoja del abrecartas en la carne fofa sin encontrar apenas resistencia.Cuando el cuerpo sin vida de la Loca del coño se desploma con un "plof" final sobre el pavimento, Rocío recobra súbitamente la cordura. Horrorizada por lo que ha hecho (aunque sin saberlo ha librado a la humanidad de una pesada carga), Rocío decide regresar a España y recluirse en un convento, donde terminará sus días rezando por la salvación de su alma.

CAPITULO 6: TRAGICO DESENLACE
Ahora todo parecía perfecto; la esposa burlada lejos de ellos y un mundo sin la Loca del coño para disfrutar el uno del otro.No obstante, Alice empezaba a darse cuenta de que su romance carecía de futuro, al igual que sus conocimientos de gramática italiana. Tomó la decisión radical una mañana, contemplando a su bello ángel resplandecer con las primeras luces del alba, apenas cubierto por una fina sábana, dormido con una tierna sonrisa en los labios. Alice decide acabar radicalmente con la pasión que la consume sin remedio: garabatea una despedida con lágrimas en los ojos: "me voy, no vengas a despedirme". Pero cuando llega al aeropuerto busca inconscientemente entre la multitud, esperando encontrar una flor hawaiana, el número 69 en la manga de una camisa. Mira a su alrededor con desesperación mientras sube las escaleras del avión, ya casi perdida, sujetándose la pamela para que no se la lleve el viento. El avión comienza a moverse. Con la cara pegada a la ventanilla Alice se despide mentalmente de su amor, una lágrima resbalando lentamente por su mejilla. De pronto, ve algo blanco en la pista, parecen unas letras. "Alice, ti amo! " está escrito sobre el asfalto. Pero eso no es todo: una pequeña figura está frente al avión, que acelera cada vez más y más, sosteniendo un cartel. Alice lo reconoce al instante: es él, su Andrea, pequeño pero firme de cara al pájaro de metal que se le aproxima rugiendo amenazadoramente. Alice sólo tiene unos segundos para descifrar lo que está escrito en el cartel. "O contigo, o sin ti".Entre los gritos desgarrados de Alice se distingue un leve "chof". El avión se eleva y sobre la pista de aterrizaje Andrea ha quedado reducido a un punto sangriento coronando la "i" de "ti amo", ahora el último rastro de esta trágica historia de amor truncado que se recordará a partir de ahora como una de las más hemosas de todos los tiempos.

Gracias Clara y Piccolina por narrar esta historia, a Anuschka por habernos cuidado y a Zulema por habernos alocado.

Firenze

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