lunes, 8 de junio de 2009

Alone in the dark


A dos días de acabar este suplicio, intento relajarme escuchando a Chopin y su Nocturno, pero el ratón hace virguerías y me salta a The ghost of you. Hay días que ni trato de discutir con él porque siempre me gana al mismo juego.
Lo malo viene en cantidades enormes y no podemos aguantar su peso, en cambio, lo bueno llena de luz la más temible oscuridad. Intento aferrarme a lo que merece la pena, a la vida, pero los tenebrosos vacíos te llevan, te empujan y yo sigo adelante, con una enorme sonrisa mirando a través de un espejo. Baila, baila que la danza de la vida nunca se acaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario