
Simplemente emocionante, un dia 29 de septiembre inolvidable. Empezó todo sobre las 6 y media de la mañana y a las 7 en el metro. Tantas horas que pasaron volando. Un concierto alucinante donde Billie Joe nunca dejó que el público se durmiera, y siempre estuvo colaborador y animador. Esas 9 horas de pie junto a cuerpos sudorosos cuya imagen no se presenta tan erótica de lo que suena, mereció la pena, y sobretodo ver como mi amiga Gemita venía a vernos y luego se iba rumbo a la grada más alta de la más alta torre ^^. Repetir? SEGURO¡¡¡ Que por mucho que diga el crítico anormal de EL PAIS que debió quedarse a los teloneros y ya está, fue un momento inolvidable.